El concello de As Neves es uno de esos grandes tesoros escondidos a simple vista. Conocido como «el balcón del Miño», tiene una ubicación privilegiada para disfrutar del enoturismo y del aire libre. Pero tiene además muchos elementos singulares que merece la pena visitar: los petroglifos de A Coutada y Altamira, los molinos del río Xuliana, las esculturas de Redondelo… o el mirador de San Nomedio, donde es posible disfrutar de la observación de las estrellas.
Además, cuenta con algunas fiestas y eventos de especial singularidad como son las religiosas de Santa Marta de Ribarteme y la «do Medo» (del miedo). Y en lo gastronómico la del tinto de Rías Baixas y la del Requeixo.